Aun no lo entiendo...

Gregori se encontraba boca arriba tirado en la cama, miraba fijamente un punto en el cielo raso, pensando en lo difícil que había sido poder terminar una relación en la que se sentía tan vacio porque nunca fue recíproco, en lo mucho que le hiso falta, en lo tanto que dio y lo exageradamente bastante que se negó a si mismo por complacer a alguien mas. Como puede ser que casi dos años de relación terminaran asi, recordó haberle gritado: como es que ahora me vienes con que no sabes lo que quieres, que sientes que te sofoco, que no quieres herirme, es que acaso hay alguien que te puede tratar mejor que yo, ¡sos una basura!, vos te estas viendo con otro, si soy maje ,como no lo vi antes si ya tenemos mas de dos meses de no cojer.

Volvió en si cuando escucho algo caer, pero no se molesto en averiguar que era, ya nada le importaba, recordó el viaje que tuvieron unas semanas atrás cerca de fin de año, en la playa, el sol, lo bien que la pasaron, y resumió para si mismo: DRAMA; pensó en lo que le había regalado para su cumpleaños y navidad y dio gracias a Dios de no haber terminado de pagar el apartado de una pulsera de plata con inscripciones mayas que habia pensado regalarle para su aniversario de dos años el 15 de febrero.


Desperezándose se incorporo en la cama, se subió los pantalones y se puso su camisa amarilla, junto los pedazos de una pequeña botella de ron y los metió en una bolsa plástica, recogió el celular que también le había regalado en su cumpleaños el año pasado, lo apago y le quito el chip mientras se repetía a si mismo: te odio, te odio, te odio, cuantas veces te dije que no me hicieras pasar por esto, cuantas veces te pregunte si querías estar a mi lado y tu me abrazabas y te quedabas para venir un mes ha hacerme esto, ¡¡¡sos una mierda!!! no valoraste todo lo que te di he hice por vos, y ahora en definitiva, no se puede hacer nada.


Dio media vuelta y vio a la habitación, había algo que se movía debajo de la cama, era una pequeña tortuga que estaba dada vuelta sobre su caparazón, se había salido de la tortuguera, eso era lo que escucho caer, la tomo y la volvió a colocar en el recipiente que estaba en la mesita de noche junto a un balde de madera con chocolates, vio la cama y se apresuro a envolver el cuerpo con las sabanas.

7 comentarios:

Unknown dijo...

wahooo, k historia amigo... pero hay mezclas que no concuerdan, leelo bien nuevamente...

Anónimo dijo...

no creo que sea asi para mi todo concuerda...

EL SUEÑO DE GENJI dijo...

uhmmm ese final me ha dejado los pelos de punta...

Anónimo dijo...

Bueno, se refleja bastante bien la desesperación que acompaña a una ruptura...pero querido, como sabes que dije en lo último que escribí, si el muchacho éste lo piensa en serio, verá que el amor no era tal , y que idealizó bastante la situación.
Y si espera un poco, pasará el dolor y verá las cosas de otra manera.
Saludos.

latinsps dijo...

mana mana, que inspiracion y realismo, espero la historia no termine asi de triste en la vida real

Araceli Esteves dijo...

Los desengaños amoroso dan mucho de sí, literariamente hablando.

paprika dijo...

yo tampoco lo entiendo, pero así son los humanos. No te emperres en entender nada, no merece la pena.

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